miércoles, 17 de agosto de 2011

LECTURA No. 2 SEGUNDO AÑO

LECTURA 4.Fichas para las superáreas


ARIDOAMÉRICA4

Paul Kirchhoff precisó el concepto de Aridoamérica en 1954. Consideró entonces que ésta superárea cultural se caracterizaba por la existencia de sociedades que vivían principalmente en regiones áridas y semiáridas, y que tenían una economía en la que predominaba la recolección de vegetales sobre la cacería. Incluyó también dentro de dicha superárea a pescadores y recolectores que cultivaban de manera incipiente. Con base en estos criterios económicos distinguía a los aridoamericanos otras sociedades nómadas del norte de América, por ejemplo, los cazadores de las praderas, cuyo recurso principal era el bisonte. Estimó que en Aridoamérica podían distinguirse nueve áreas: Centro de California, Sur de California, Gran Cuenca, noroeste de Arizona, Apachería, Baja California, Costa de Sonora y Sinaloa, norte de México y sur de Texas.

Aridoamérica colindaba con sociedades pertenecientes a seis diferentes superáreas culturales: en el sur con las civilizaciones mesoamericanas; en el oriente, en una pequeña franja, con los pueblos del sureste de los Estados Unidos y, en un larguísimo corredor con los cazadores de las praderas; en el septentrión con los pueblos de la altiplanicie y con los pescadores de las Costa noroeste, y en su porción central con los cultivadores oasisamericanos. Sus costas eran muy extensas en el Océano Pacífico y en el Golfo de California; en cambio era reducido su litoral en el Golfo de México.

Una parte importante de la alimentación de los hombres del desierto provenía de los agaves, los nopales, el mezquite, el pino y el abeto, a los que se sumaban otros muchos vegetales que provenían de frutos, bayas, raíces y semillas. La explotación era posible gracias a las hachas de mano, metates de laja y martillos de piedra con los cuales los hombres del desierto cortaban, trituraban, y obtenían las duras fibras vegetales necesarias para la producción de sandalias, redes para pesca y carga, bolsas mecapales, Los guajes eran ya en esa época un importante recurso para el transporte de agua.

Era frecuente el uso de varas con puntas agudas endurecidas con el fuego. Se han encontrado dos tipos de propulsor de dardos. Por otra parte, puede pensarse que para la captura de las presas se usaban el bastón largo para hurgar en las madrigueras de los roedores, la maza y la trampa. Un inventó cambió fundamentalmente las técnicas de caza y aumentó los recursos del hombre: hacia el año 2000 a C. Se utilizaban ya el arco y la flecha.

En el periodo de 7500 aC a 200dC. En este tiempo se produjeron considerables trastornos climáticos de desecación. Los cambios debieron de obligar a los hombres del desierto a responder con prácticas específicas: se ha supuesto un aumento en el radio del nomadismo y una mayor explotación de las plantas productoras de fibras largas.

Los petograbados son, en su mayoría, geométricos, aunque los hay naturalistas, en formas de animales (venados, liebres, lagartijas, etc.) o de hombres, ya el cuerpo completo, ya pies y manos. En cambio, en las pinturas dominan las figuras naturalistas, tanto humanas como de borregos cimarrones, pumas, mantarrayas, ballenas, leones marinos y otros animales. Es interesante observar que estas últimas representaciones son dinámicas, mientras que las antropomorfas son estáticas. Los seres humanos están divididos longitudinalmente en una mitad roja y otra negra, lo que posiblemente se refiera a concepciones duales relacionadas con el cuerpo humano.



OASISAMÉRICA5

Oasisamérica es la última superárea en formarse. Su origen tiene lugar 2000 años después de la separación de Mesoamérica y Aridomérica, es decir, hacia 500aC. A pesar de las plantas cultivadas, la agricultura y la cerámica llegaron muy probablemente desde Mesoamérica, las sociedades oasisamericanas adquirieron con el paso de los siglos un carácter propio. Grandes culturas como la anazasi, la hohokam y la mogollón imprimieron su sello peculiar en los áridos paisajes septentrionales con sus sistemas de control del agua y de la erosión. Canales, terrazas, represas, y camellones transformaron el desierto. En los valles, las mesetas y los acantilados se erigieron poblados con viviendas multifamiliares de varios pisos. Extensos y numerosos caminos enlazaban entonces los centros de poder con las comunidades dependientes.

Oasisamerica incrementó los intercambios con las distintas sociedades mesoamericanas. Se supone que los principales contactos hacia el sur se entablaron con los pueblos de Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Nayarit. Con el flujo comercial arribaron también a Oasisamérica tradiciones religiosas mesoamericanas que se descubren en la proliferación de montículos rituales y de canchas de juego de pelota. Las influencias fueron recíprocas, pero siempre se mantuvieron autónomas y vigorosas las culturas septentrionales.

Oasisamérica se erigió en una unidad histórica por derecho propio. Las nacientes sociedades agrícolas se enfrentaron a un medio adverso por su sequedad, en el que sólo en oasis o en zonas donde se empleaban los sistemas de irrigación se garantizaba la prosperidad de los sembradíos. La construcción de las obras de riego hizo que la expansión del territorio oasisamericano fuese muy gradual y difícil. Algunos grupos la adoptaron en fechas tan tardías como 600 dC. Y todos siguieron apoyando fuertemente su economía en la recolección y la caza.

Oasisamérica ocupaba lo que hoy día se conoce como sureste de los Estados Unidos y noroeste de México: la parte de UTA, Arizona y Nuevo México, porciones importantes de Colorado, Sonora y Chihuahua, así como extensiones menores de California, Baja California y Texas. En términos generales, éste es un territorio semiárido y de clima extremoso. Las precipitaciones son escasas y se dan en forma torrencial en pocos meses del año Kirchhoff  bautizó esta superárea cultural a partir de la existencia de pequeños oasis donde se concentraron algunas de las grandes poblaciones.

El paso abrupto de la inexistencia  de la agricultura a la  agricultura compleja, con extensas redes de canales únicamente se explica como una importación tecnológica. La ruta propuesta es el largo corredor de sociedades sedentarias que habitaron la Sierra Madre Occidental. Los especialistas proponen el mismo camino para la alfarería. Las divisiones más modernas reúnen a los oasisamericanos de los siglos I al XVI en cinco grandes áreas: Anasazi (1, 2 y 3 de Kirchhoff), Hohokam (5 de Kirchhoff sin contar a los ópatas), Mogollón (4, 6 y ópatas), Pataya (7 de Kirchhoff) y Fremont.



MESOAMÉRICA

Kirchhoff empezó por identificar la superárea cultural con el nombre de Mesoamérica y reconocer a las sociedades que la integraron como “cultivadores superiores. Hizo notar que dichas sociedades eran muy diversas desde el punto de vista lingüístico, y las dividió en cinco grupos, uno de los cuales, por cierto, estaba integrado por las que hablaban lenguas hasta entonces no clasificadas. En cuanto al territorio que ocupaba la superárea a la llegada de los españoles, lo delimitó señalando la frontera norte como la formada por los ríos Sinaloa, Lerma y Pánuco, y la frontera sur una franja que iba del río Motagua hasta el Golfo de Nicoya, pasando por el lago de Nicaragua. Afirmó que era una superárea que había sido formada por inmigrantes diferentes entre sí que ingresaron en el territorio un diversas épocas, y que, al penetrar en la órbita estudiada, vivieron unidos por una historia común.

Con los elementos comunes a Mesoamérica y otras superáreas hizo subgrupos, y así el cultivo del maíz, el fríjol y la calabaza integró a todas las superáreas en un conjunto, mientras que la organización por clanes tipo calpulli-ayllu a sólo reunió a Mesoamérica y a los Andes.

En efecto, los primeros mesoamericanos se identifican como pueblos agricultores, descendientes de los nómadas recolectores-cazadores que habían habitado el mismo territorio durante milenios. Los antepasados nómadas habían domesticado y cultivado, entre otras plantas el maíz, el fríjol, la calabaza y el chile. Esta invaluable herencia constituyó la base de la alimentación mesoamericana. Los agricultores, como cultivadores de dichas plantas, pudieron desarrollar una tradición compartida, independiente de influencias extracontinentales, hasta el siglo XVI. Estos dos grande hitos históricos –sedentarismo agrícola e irrupción europea- son los límites temporales de Mesoamérica, que se inicia hacia 2500 a C. para desaparecer como tradición cultural autónoma a partir de 1521 dC.

Puede afirmarse que buena parte de los elementos comunes de lo mesoamericano, de los componentes del núcleo duro de la tradición, se crearon y fortalecieron durante los 13 siglos de duración del periodo conocido como Preclásico Temprano, que arranca desde el inicio de la vida sedentaria agrícola hasta el nacimiento de las primeras sociedades jerarquizadas. Las técnicas de producción que se desarrollaron posteriormente, las formas de organización familiar, la cosmovisión y la religión hunden sus raíces en el lejano pensamiento de los primeros aldeanos.

Sobre esta base mesoamericana se levantaron las tradiciones locales y regionales, derivadas de particularidades ecológicas, étnicas, culturales e históricas propias de radios más reducidos. Y sobre las tradiciones locales y regionales se extendieron fuerzas de otra naturaleza, aunque nuevamente generalizadoras. Fueron las de los “protagonistas”, sociedades que por distinto motivos tuvieron una influencia decisiva en épocas determinadas y sobre amplias extensiones de Mesoamérica.

En lo que toca al  aspecto territorial, Mesoamérica –como toda superárea cultural- cambió de dimensiones durante su existencia. La tradición de los agricultores fue extendiéndose gradualmente por toda la zona en que las aguas de temporal garantizaban las cosechas. Después, en el primer siglo de nuestra era, dominadas las técnicas de regadío y aprovechando las condiciones climáticas favorables, los agricultores avanzaron hacia al norte para alcanzar durante el Clásico sus posiciones más septentrionales.

En su totalidad, Mesoamérica incluyó la mitad meridional de México, todo Guatemala, Belice y El Salvador, la parte occidental de Honduras, la costa pacífica de Nicaragua y el noroeste de Costa Rica. Sus fronteras tienen características muy particulares. La noroccidental llega hasta el territorio de pueblos agricultores, tanto serranos como costeños, que forman una franja de tradición intermedia entre Mesoamérica y Oasisamérica. La septentrional es la más variable de todas, debido a la avanzada y el repliegue mencionados, entre el siglo I y el X dC; en el tiempo de su mayor extensión  se encontraban en ella sociedades de recolectores y cazadores y de agricultores sedentarios. Al sureste, donde la frontera mesoamericana era más firme que la anterior, lindaban con pueblos también agricultores, cultivadores de maíz, pero cuya tradición pertenecía a otra superárea: la chibcha.







TEMA 3: Del nomadismo a la revolución  agrícola y la creación de mitos unificadores



 La  vida de algunos pueblos recolectores y cazadores  comenzó a transformarse con lentitud milenaria, se modificaron las relaciones entre el hombre y su entorno, dándose el gran paso entre la mera apropiación y la producción agrícola. Este proceso constituye uno de los grandes acontecimientos de la evolución humana y la forma en que se dio gesta la diferencia entre las superáreas. Mientras algunos grupos –al norte del continente- siguieron desarrollándose con base en una economía de recolección y caza, otros realizaron una verdadera revolución al domesticar ciertos productos agrícolas –maíz y papa- e iniciar su cultivo. Esa actividad los transformó en sedentarios y contribuyó a crear una organización social jerarquizada y una cultural más compleja que se expresaron en la urbanización de sus espacios habitados, en sus concepciones del universo, sus prácticas religiosas y en formas originales de poder para gobernarse.



4 Leonardo López Luján, El pasado indígena, México, FCE, 1999, pp.
5 Leonardo López Luján, El pasado indígena,México, FCE, 19??, pp.



LECTURA 4. Fichas sobre mitos

a. Lectura: Popol Vuh6

Capítulo Primero

Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.

Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.

No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia.

Solamente había inmovilidad y silencio en la obscuridad, en la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón del Cielo, que éste es el nombre de Dios. Así contaban.

Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la obscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento.

Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre.

Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.

El primero se llama Caculhá-Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es Raxá-Caculhá. Y estos tres son el Corazón del Cielo.

Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento.

-- ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe [el espacio], que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así dijeron.

Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra: -- ¡Tierra! -- dijeron, y al instante fue hecha.

Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando surgieron del agua las montanas; y al instante crecieron las montañas.

Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los cipresales y pinares en la superficie.

Y así se llenó de alegría Gucumatz, diciendo : -- ¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chipi-Caculhá, Raxá-Caculhá!

-- Nuestra obra, nuestra creación será terminada -- contestaron.

Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas.

Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que así son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba sumergida dentro del agua.

De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre su feliz terminación.

Capítulo II

Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles [víboras], guardianes de los bejucos.

Y dijeron los Progenitores: -- ¿Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo haya quien los guarde.

Asi dijeron cuando meditaron y hablaron en seguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En seguida les repartieron sus moradas a los venados y a las aves.

-- Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os sostendréis-- . Y así como se dijo, se hizo.

Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores:

-- Vosotros, pájaros, habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos --. Así les fue dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.

De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra. Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y el Formador y los Progenitores:

-- Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada uno -- . Así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.

-- Decid, pues, vuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues, a Huracán, Chipi-Calculhá, Raxa-Calculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, adoradnos! -- les dijeron.

Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y gramaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.

Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí : -- No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no está bien --, dijeron entre sí los Progenitores.

Entonces se les dijo : -- Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de parecer : vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis, serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros [seres] que sean obedientes. Vosotros aceptad vuestro destino: vuestras carnes serán trituradas. Así será. Esta será vuestra suerte--. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequenos y grandes que hay sobre la faz de la tierra.

Luego quisieron probar suerte nuevamente; quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que los adoraran.

Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los animales que existen sobre la faz de la tierra.

Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre por el Creador, el Formador y los Progenitores.

-- ¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten -- . Así dijeron.

Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la carne [del hombre]. Pero vieron que no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener.

Y dijeron el Creador y el Formador: -- Bien se ve que no podía andar ni multiplicarse. Que se haga una consulta acerca de esto, dijeron.

Entonces desbarataron y deshicieron su obra y su creación. Y en seguida dijeron: -- ¿Cómo haremos para perfeccionar, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores?-- Así dijeron cuando de nuevo consultaron entre sí.

-- Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané, Hunahpú-Vuch, Hunahpú-Utiú : ¡Probad suerte otra vez! ¡Probad a hacer la creación! -- Así dijeron entre sí el Creador y el Formador cuando hablaron a Ixpiyacoc e Ixmucané.

En seguida les hablaron a aquellos adivinos, la abuela del día, la abuela del alba, que así eran llamados por el Creador y el Formador, y cuyos nombres eran Ixpiyacoc e Ixmucané.

Y dijeron Huracán, Tepeu y Gucumatz cuando le hablaron al agorero, al formador, que son los adivinos: -- Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que vamos a crear nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros.

-- Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo, nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced que aclare, que amanezca, que seamos invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el hombre creado, por el hombre formado, por el hombre mortal, haced que así se haga.

-- Dad a conocer vuestra naturaleza, Hunaphú-Vuch, Hunahpú-Utiú, dos veces madre, dos veces padre, Nim-Ac, Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor, el tallador, el Señor de los hermosos platos, el Señor de la verde jícara, el maestro de la resina, el maestro Toltecat, la abuela del sol, la abuela del alba, que así seréis llamados por nuestras obras y nuestras criaturas.

-- Echad la suerte con vuestros granos de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o tallaremos su boca y sus ojos en madera--. Así les fue dicho a los adivinos.

A continuación vino la adivinación, la echada de la suerte con el maíz y el tzité. ¡Suerte! ¡Criatura!, les dijeron entonces una vieja y un viejo. Y este viejo era el de las suertes del tzité, el llamado Ixpiyacoc. Y la vieja era la adivina, la formadora, que se llamaba Chiracán Ixmucané.

Y comenzando la adivinación, dijeron así: -- ¡Juntaos, acoplaos! ¡Hablad, que os oigamos, decid, declarad si conviene que se junte la madera y que sea labrada por el Creador y el Formador, y si éste [el hombre de madera] es el que nos ha de sustentar y alimentar cuando aclare, cuando amanezca!

Tú, maíz; tú, tzité; tú, suerte; tú, criatura; ¡uníos, ayuntaos! les dijeron al maíz, al tzité, a la suerte, a la criatura. ¡Ven a sacrificar aquí, Corazón del Cielo; no castiguéis a Tepeu y Gucumatz!

Entonces hablaron y dijeron la verdad : -- Buenos saldrán vuestros muñecos hechos de madera; hablarán y conversarán vuestros muñecos hechos de madera, hablarán y conversarán sobre la faz de la tierra.

-- ¡Así sea! -- contestaron, cuando hablaron.

Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el hombre y poblaron la superficie de la tierra.

Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los muñecos de palo; pero no tenían alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo y andaban a gatas.

Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un intento de hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no tenían consistencia; no tenían sangre, ni substancia, ni humedad, ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus pies y sus manos, y amarillas sus carnes. Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en los que les daban el ser y cuidaban de ellos.

Estos fueron los primeros hombres que en gran número existieron sobre la faz de la tierra.



6 Anonimo, Popol Vuh, Las antiguas historia de Quiché, Ed. Grijalbo, México, 2005, pp. 11-17.



LECTURA 5. Lengua memoria e Historia.7

Quienes buscan entender  el papel de los hablantes mesoamericanos en los procesos culturales históricos. Tienen que tomar en cuenta el papel fundamental que guardan en el florecimiento de las culturas mesoamericanas desde el surgimiento hasta nuestros días.

Para entender un texto debemos tomar en cuenta el contexto en el que fue elaborado y analizar la tradición de la escritura en la que se produjo, tomando en cuenta a que documentos corresponde.

Dentro de las culturas mesoamericanas se tiene presente que las formas de escritura más antiguas se tiene con los Zapotecas  ellos relacionan la escritura con el poder  del Estado y con los señores que lo regían.  Ello erigían grandes estelas de texto elogiando sus conquistas  y el sacrificio de los señores conquistados.

Dentro de los programas pictográficos  del periodo clásico se muestran toponímicos de comunidades conquistadas, señores sacrificados, un señor de Monte Albán delante de un grupo de señores atados. Con estos textos, el Estado de Monte Albán   quiso mostrar a sus pueblos sujetos  lo que habían hecho y lo que podían hacer si uno de ello se rebelaba. Con el tiempo la escritura cambiaría no se utilizaban textos glificos sino solamente pictografía y los textos ya no eran del estado sino de carácter privado o individual, esto probablemente se hacia dada la heterogeneidad de la sociedad zapoteca para este periodo por lo cual se necesitaba una escritura que no estuviera basado en alguna lengua, como ocurre con el sistema glifico. También se supone que el poder del estado estaba disminuyendo, lo cual permitía que los señores locales construyeran sus propias esferas de poder. La legitimidad de estos señores venía de sus descendencia  de un ancestro fundador, que  se convertía en el intermediario entre el pueblo y sus ancestros, quienes eran  fundamentales  para el bienestar del pueblo, por tal le pagaban tributos y le hacían servicios personales, de esta forma se explica  la presencia de historias sagradas en los documentos pictográficos, los cuales funcionaban como pruebas de relación entre  un gobernante y un fundador real.

Hasta el establecimiento de la Colonia había estado controlada por  los gobernante. Pero con la introducción de la escritura alfabética toda la población tenía acceso a esa forma de comunicación siendo documentos de carácter notarial. La escritura Maya se ha caracterizado por su belleza y complejidad denominándola, jeroglífica pues se le comparaba con la egipcia y se intento leerla fonéticamente, la escritura para muchos investigadores representa historias que relataban los principales hechos en la vida de los gobernantes mayas, se le da una antigüedad de 260 d.c.  que los glifos representan una verdadera escritura y se utilizo poco después de la llegada de los españoles., para algunos epigrafistas la escritura  jeroglífica contiene formas geométricas, variantes de cabeza y de cuerpo completo. Así una misma palabra se puede escribir de varias formas, se emplean pictogramas, , logogramas y fonéticamente. Los mayas a través de su escritura dejaron plasmada su historia, tal como vivieron.

En tiempos mesoamericanos la producción retención y trasmisión de los saberes se realizaba esencialmente mediante dos medios de expresión y comunicación: la oralidad y la imagen . Por un lado, textos de diversa índole, memorialmente conservados en los corazones de los tlamatinime, se colaban en un orden verbal, pero también gestual dan cístico y musical, estos textos se configuraban en imágenes, generando aspectos importantes del pensamiento indígena. Con la llegada de los españoles  y la aculturación progresiva de los tlahcuilos, pintores o escribas, los principios de la escritura indígena se vieron permeados por ciertas normas que derivaban del alfabeto, lo que tuvo como consecuencia un mestizaje expresivo particular.

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