lunes, 15 de agosto de 2011

LECTURA No. 1 PRIMER AÑO


Las múltiples formas de comprensión de la Historia en el Mundo Moderno


La Humanidad a lo largo de su existencia y con sus numerosas formas de organización social y cultural, ha creado vínculos entre su presente y su pasado por medio de la reflexión histórica. Esta última, ha estado articulada a las concepciones filosóficas fraguadas en las diversas épocas. AsÍ, la memoria reconfigurada por cada generación ha dotado de sentido a sus quehaceres y expectativas individuales y colectivos.1

Comunicación de la Historia

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, el conocimiento fue transmitido a través de mecanismos orales, visuales y cinegéticos (lenguaje oral y experiencia corporal). Ejemplo de ello son las odas griegas (odé, canto) o las representaciones teatrales y las danzas rituales, creadas en prácticamente todos los pueblos antiguos. Pero en los distintos espacios habitados por grupos humanos también quedaron huellas materiales de sus conocimientos. De forma consciente, su resguardo se fue asegurando en documentos con registros gráficos sobre diversos soportes: duros primero, como la piedra o la arcilla, luego blandos como el papiro, la piel, tejidos, el papel.

 Concepciones de la Historia.
En una larga etapa de la historia, el recuerdo de l paso y el registro del la cultura se encontraron articulados al pensamiento mítico, en el que se consideraba al Universo como un todo sagrado que incluía al hombre y a partir de ello se definía lo importante y digno de recordar.

Milenios adelante, ya en tiempos donde dominaron las religiones monoteístas, la historia se convirtió predominantemente en parte del plan providencial, el destino y los acontecimientos humanos se concebían como fraguados por la mano del dios en cuestión como un inicio y fin para los humanos ya preestablecidos por su divinidad. Los libros que guardaban la sagrada palabra debían ser interpretados ante los eventos diarios, en ellos ya había quedado escrito todo, el esfuerzo cognitivo consistía en identificar su revelación.

Un cambio sustancial habría de ocurrir a finales de la Edad media (siglos XIV-XV) entonces se inició un proceso de secularización general de la cultura que se ha prolongado ´pr cinco siglos. No obstante, en las sociedades modernas, tanto las conceociones sacralizadas de la naturaleza como las teologías aún tienen un gran peso. Todavía hoy, en los comienzos del siglos XXI, algunas comunidades conservan mecanismos de sus culturas ancestrales, preservando un sentido propio de la historia (mitológico o monoteísta), como ocurre entre los huicholes de México, los Zulu de Kawasulu en la África zuahili, o entre los pueblos de Micronesia en Oceama.

 Una función de la Historia

La Historia, ha jugado un papel central en la constitución de las diversas culturas humanas conservando como una de sus funciones la de cohesionar al individuo con su comunidad.5 Sea por medio de un relato entonado verbal y ritualmente, sea por medio de la cuidadosa escritura y la exigente lectura de un libro, el observador o escucha crea­"al hilo de las lecturas" - una serie de lazos con su comunidad, gracias a la rememoración de un pasado común.



Desde estas consideraciones, un estudio de la Historia de la Historia y la Historiograjía en el Mundo Moderno -entendida en sentido amplio- deberá contemplar, al menos, esas tres maneras de entender la historia: la secularizada, la mítica y la teológica.6 

Histonografia de la Temprana Modernidad. 
1.- Fin de la Edad Media y Renacimiento 
En tierras europeas, la imprenta china fue "innovada" tecnológicamente al llegar a los límites de la Edad Media, ese cambio hecho por Johann Gutemberg (originario de Maguncia) permitió que la escritura fuera adoptada como un mecanismo privilegiado para la circulación de los saberes a partir de los siglos XV-XVI?

 El impacto creciente de los textos escritos fluyó de manera diversa en cada región histórica pues hasta entonces el libro era sólo un apoyo y de acuerdo a los estudios sociológicos, históricos y lingüístico S, la Europa de los siglos XIII - XIV tuvo una cultura mixta, especialmente en las áreas urbanas y monasterios, ello significa que en ciertos ámbitos sociales, la escritura se había convertido en el soporte más importante de la oralidad. Los libros conservados en las bibliotecas de los conventos europeos dan testimonio de esa relación, en sus páginas aparecen referencias del dominio de la oralidad: notas musicales; expresiones imperativas o indicativas como "vemos", "véase", "escúchese"; las mismas variantes en la escritura de un mismo texto reflejan los cambios del habla regionales o locales; la regular ausencia de autores que remite a la creación colectiva desarrollada a través de diversas generaciones y la existencia de los juglares. En este contexto de elementos sustanciales circulaban las noticias, "literatura" e historias. Aún, la escritura era un soporte de la cultura oral, visual y cinegética.8 

Con la divulgación de la imprenta ya no desde China, sino desde Europa, se inició la etapa de la cultura escrita, la que llegaría incluso a tomar tintes escriturocentristas.9 La lectura actual en silencio, individual y aislada, con un autor preciso que cuenta con una legislación sobre sus derechos como creador, hasta la consideración jurídica del plagio, reflejan nítidamente ese cambio. Difícilmente concebimos ahora a la Literatura sin un texto escrito, o a la cultura fuera de la decodificación de los registros escritos, pese a que aquellas existen (literatura y cultura) mucho antes que ella (escritura).10

A pesar de este proceso de cambio extremo, de una cultura oral, a la mixta y luego a la "escrita", la humanidad continuó transmitiendo sus conocimientos y experiencias predominantemente a través de medios orales, visuales y cinegéticos. Hoy mismo se observa esta característica con el dominio de los medios audiovisuales de comunicación. 

Pero la memoria del pasado contó a partir de la difusión de la escritura (individual o colectiva) con este medio, y ella le dio la capacidad de contar con registros abundantes y relativamente permanentes, además la escritura se convirtió en un medio creativo y multiplicador, al grado en que hoy ni los especialistas tienen posibilidades de :q1.anejar toda la producción escrita de su oficio. 

Sin embargo, hay que considerar que la sobrevaloración de la escritura en el W-undo moderno como vehículo privilegiado para la difusión y conservación del conocimiento conlleva algunas paradojas: se divulgó lo que la cultura dominante validó; los intentos de alfabetización en el mundo han fracasado -salvo excepciones como la cubana-; y hoy domina lo que se llama un analfabetismo funcional, por no hablar de la creciente comercialización de la cultura en los últimos 70 años. u


2.- Origen de la Historiografía Moderna

Desde los primeros momentos del Renacimiento, en la cultura occidental se creyó firmemente en la posibilidad de que el hombre buscara y encontrara formas propias de explicación de su mundo, abriendo un camino de reflexión sobre lo humano. 

Nuevos tiempos

La idea de "renovación" marcó a la Historia, por ejemplo Francesco Petrarca (1304-1374), conmovido por las ruinas de Roma marcó lo que para él era la gran división de la historia: historiae antiqua e historiae novae; una época de luz y esplendor que había concluido por la forma en que se rindió veneración a Cristo, dando paso a la edad obscura y decadente, esperanzado preveía tiempos mejores.

a partir del siglo XIV, Italia se convenció así misma de haber redescubierto y renovado la gloria de la antigua sabiduría en una forma en que los primeros siglos nunca habían logrado hacerlo

 Petrarca era cristiano pero también estaba convencido de su interpretación y con ella revolucionó su idea general de la historia, al nivel en que lo hiciera Copérnico en el campo de la astronomía. Erudito y poeta, imaginaba un futuro en términos de regeneración política y de una cultura de depuración, donde la dicción y la gramática latinas jugarían un papel central al permitir un lenguaje elevado.

Giovanni Bocaccio (nacido en París en 1313 y fallecido en 1375), fue uno de los hombres significativos en este proceso de cambio del pensamiento occidental, el movimiento se había iniciado en las artes visuales: aseguraba que Giotto había descubierto un arte que yacía sepultado al complacer más "la inteligencia de los entendidos" que "los ojos de los ignorantes". Cabe precisar que Giotto fue discípulo de Cimabué, creador de obras bizantinas innovadoras. Con este planteamiento, el historiador del Arte Irwin Panofski, asegura que a partir de Giotto se renovó la pintura, y de Petrarca las letras.14 El cambio comprendió al relato histórico. 

al aplicar la teoría de la historia de Petrarca a la alusión de Dante a Giotto, revitalizó la idea de que la pintura evoluciona pari paessu con la literatura y extendió así el concepto de gran renovación del ámbito de la palabra habla da y escrita al de la experiencia visual.

Bocaccio había abandonado sus estudios de Derecho Canónico y optó por los estudios clásicos y científicos, conoció a Petrarca en 1350 y fue su lector. Escribió una Vida de Dante, con un comentario de la Divina Comedia y varias obras eruditas en latin, como De claris Mulieribus (1360-1374) en la que muestra su concepción no providencialista de la historia

Del otro lado del mar Mediterráneo, en un ámbito histórico y geográfico distinto al de Petrarca y Bocaccio, y relativamente contemporáneo a ellos, un filósofo e historiador nacido en Túnez escribió una obra acompañada de consideraciones metodológicas fundamentales sobre las que elaboró su trabajo: Ibn ]aldún (1332- 1406), quien en su Introducción a la Historia Universal (elaborada entre 1374 y 1382) precisó varios criterios que permitirían a los historiadores aportar trabajos confiables y útiles para comprender la vida humana. Además, Jaldún convocaba a considerar los aspectos humanos individuales y sociales evitando aceptar los lugares comunes, incluso los de las obras históricas previasP

El hombre y su medio  Desde el medioevo, era usual que las historias de mayor interés radicaran en comprender la vida de personajes centrales, pero en estos nuevos tiempos, el atractivo no radicó sólo en edificar moral y cristianamente alleetor con las vidas ejemplares, más bien se buscó que a través de tales biografías se ofreciera una imagen del escenario histórico. Arnold dice al respecto: 

Galbert de Bruges, al escribir sobre el asesinato del conde Flandes, intentaba entender la importancia de lo ocurrido para su país; consecuentemente su escritura es cuidadosa y exacta en extremo. lB

Estos rasgos aparecen ya en las biografías escritas por Petrarca y Bocaccio y se observarán en autores posteriores.

Renacer en comunidad

Fue extensa la pléyade de historiadores de las ciudades estado italianas reconocidos como tales en su tiempo. Leonardo Bruni (nacido en Arezzo entre 1369 y 1370)19, fue un caso que a la par de su amplia carrera política desarrolló un perfil nítido como historiador y fue reconocido como uno de los mejores escritores en latín, traductor de  esta misma lengua y del griego. Escribió en 1434 su Vita di Dante y su Vita di Petrarca, pero la obra que mayor atención ha recibido es su Historiae Florentini Populi, 12 libros impresos en 1492, elaborados a partir de la confrontación de documentos y con un alejamiento de la concepción providencialista de la historia. Su Historia de Florencia aborda su patria o pequeño Estado sin dar espacio a la iglesia; su análisis incluye una crítica cuidadosa de la información que va incorporando, si bien busca hacer relatos conmovedores para su público. 

Fundamental fue que Bruni, creara una escuela de humanistas, a pesar que el ideal individualista iba en crecimiento. A propósito, Peter Burke subraya la importancia de comprender que si bien en este periodo resaltaron numerosos individuos con trayectorias brillantes, en realidad cada uno contiene un significado comunitario: u los logros que se obtuvieron fueron colectivos, dado que se trabajaba en pequeños grupos, y que cada generación creaba a partir de las obras de sus predecesores".

Modelos antiguos, resultados novedosos

Un aspecto fundamental del Renacimiento fue la unidad lograda entre humanismo y teología, Burke señala que llegaría a su máximo desarrollo en la segunda década del siglo XVI. Necesario es clarificar que el afán de copiar los modelos de la antigüedaq greco-latina se topó con la realidad de los hombres que vivían y pensaban de forma-. distinta a sus inspiradores, así que los intentos de escribir historias de acuerdo a las fuentes dio resultados innovadores.

Lorenzo Valla (1407-1457), uno de los historiadores de mayor fama pretendía seguir la Historia de Roma de Tito Libio (como lo intentó Bruni), pero en su tarea concreta se fue alejando y creó una obra especial. Valla, profundamente cristiano y humanista, llegó a poner en duda la intervención de la Iglesia en asuntos mundanos y ello le costó ser procesado por la Inquisición, aunque para su fortuna, fue protegido por el rey Alfonso. En 1440 escribió Declamazione contro la donazione di Constantino

 Sensibilidad de historiador

Hacia el año 1500, los habitantes de las VIgorosas ciudades-estado italianas, se reconocían así mismos en medio de un resurgimiento material y social que abarcaba al quehacer cultural; y los historiadores llegaron a percibir fenómenos complejos no tangibles y los plasmaron en su obra. Francesco Guicciardini (nacido en Florencia durante 1483), tuvo una amplia trayectoria política y escribió su Historia de Italia (1561-1564), en él realizó un trabajo sólido, sustentado en una cuidadosa crítica de fuentes pero con una nueva perspectiva, mostró a Italia como una entidad cultural, más allá del carácter local de sus ciudades-estado, reflejando así un proceso poco perceptible a sus contemporáneos, y que todavía en el siglo XIX seguía en pos de consolidarse (la formación de la nación italiana)

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